LA LEUCEMIA
Introducción
Las
leucemias han sido foco de una impresionante investigación médica, debido a
varias razones: sus dramáticas manifestaciones clínicas, su frecuencia e
impacto en la niñez, su hallazgo en animales, la sencillez de los análisis de
la sangre periférica y de la médula ósea que permitieron comprender mejor la
hematopoyesis, y su forma de tratamiento, adaptada posteriormente a otros tipos
de neoplasias en el ser humano.
La
leucemia en términos generales, se
refiere a los distintos tipos de cáncer a la sangre que ataca a toda persona sin importar
la condición económica, la edad o
estado de vida y que a pesar de los grandes avances
moleculares y terapéuticos no se conocen ciertos aspectos básicos.
Este tema
tiene como objetivo saber acerca de la leucemia centrándose en su historia, definición, clasificación, tipos,
causas y posibles tratamientos, que nos ayudara a tomar medidas preventivas
para nuestro bien y el de nuestra familia. Además este tema es muy importante
porque nos ayudará a comprender la gran
importancia que desempeñan las células madre en nuestro organismo.
Asimismo
este trabajo nos servirá de mucho para
poder enriquecer nuestra mente, especialmente a motivarnos a seguir
investigando más sobre la medicina.
1 Historia
La primera
descripción de casos de leucemia fue presentada
por Velpeau en 1827, más tarde fue diagnosticada por primera vez por el
patólogo inglés John Hughes Benett en 1845, quien realizó las primeras ilustraciones de las células
sanguíneas de un paciente con leucemia; y el término leucemia fue dado por Rudolf Virchow en 1856, cuando
tenía la edad de 24 años. En 1857 hubo otros aportes novedosos donde Friedreich describió por primera vez una
modalidad de leucemia que llamó aguda, y Neumann que en 1878 estableció la existencia de la leucemia
mielógena, conceptos novedosos para aquel tiempo.
La
clasificación y el estudio de la leucemia no pudieron visualizarse sino hasta
que se conoció la tinción de Erlich en 1891, la cual permitió diferenciar las
distintas etapas madurativas de los leucocitos e identificar las diferentes
variantes de las células leucémicas. Resulta también interesante conocer que
desde 1903 gracias a Reschad y Schilling la leucemia se clasificaba en aguda y en
crónica (1).
Definición
El termino
leucemia se refiere a un grupo de cánceres de la médula ósea roja, en los que los glóbulos blancos anormales se multiplican sin control. La
acumulación de glóbulos blancos cancerosos en la medula ósea interfiere con la
producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas como consecuencia se reduce la capacidad de la sangre de
transportar oxígeno, aumentando la
susceptibilidad de sufrir infecciones y se altera la hemostasia. Cuando una
persona tiene leucemia, el cuerpo produce un gran número de glóbulos blancos
anormales. Estos glóbulos blancos tienen una apariencia diferente de los
glóbulos blancos normales y no funcionan adecuadamente (2).

En la
mayoría de las leucemias, las células cancerosas se diseminan a los ganglios
linfáticos, hígado y bazo, causando el aumento de sus respectivos tamaños.
Todas ellas producen los síntomas usuales de anemia (cansancio, intolerancia al
frío y palidez de la piel). Además puede
presentarse pérdida de peso, fiebre, sudores nocturnos, sangrado excesivo e
infecciones recurrentes (3).
Clasificación
Los tipos de leucemia pueden
agruparse según la rapidez con la que la enfermedad avanza y empeora. La
leucemia puede ser crónica (la cual normalmente
empeora en forma lenta) o aguda (la cual empeora rápidamente).
1. Leucemia
aguda. Las células leucémicas no pueden realizar ninguna de las funciones de
los leucocitos normales. El número de células leucémicas aumenta rápidamente.
La leucemia aguda suele empeorar en
forma rápida (4).
2. Leucemia
crónica. Al principio de esta enfermedad, las células leucémicas pueden todavía
realizar algunas de las funciones de los leucocitos normales. Es posible que al
principio las personas no tengan ningún síntoma. Los médicos suelen descubrir
la leucemia crónica durante los exámenes de rutina; antes de la aparición de
cualquier síntoma. La leucemia crónica empeora lentamente. A medida que aumenta
el número de células leucémicas en la sangre, las personas empiezan a presentar
síntomas, como ganglios linfáticos inflamados o infecciones. Cuando los
síntomas aparecen, por lo general son leves al principio y empeoran poco a poco (5).
Tipos
Las
leucemias también se clasifican según el tipo de glóbulos que se malignizan.
Las leucemias linfoblásticas derivan de células madre linfoblásticas o de
linfocitos. Las leucemias mieloides derivan de células madre de la serie mieloide.
Según los
síntomas de inicio y las células implicadas, hay cuatro tipos de leucemia:
1- Leucemia Linfoblástica aguda que es la leucemia más común en los niños, pero
también puede aparecer en adultos.
2- Leucemia
Mieloide aguda que afecta tanto a niños
como a adultos.
3-
Leucemia
Linfoblástica crónica que es la leucemia
más común en los adultos, en general después de los 55 años.
4 - Leucemia
Mieloide crónica que aparece en general
en adultos (6).
Causas y prevención
La causa de
la mayoría de las leucemias se desconoce. Sin embargo, se considera que se
asocian a ciertos factores de riesgo. Entre ellos, la exposición a radiación o
quimioterapia para otros cánceres, la genética (ciertos trastornos genéticos
como el Síndrome de Down), factores ambientales (tabaquismo y exposición al
benceno) y microbios como el virus T- linfotrópico humano Tipo 1 (HTLV-1) y
el virus de Epstein-Barr
Por eso es muy importante tener en cuenta los
síntomas de esta enfermedad (falta de energía, dificultad para respirar, cortes
que demoran en cicatrizar y sangrado
excesivo, piel pálida, puntos rojos bajo la piel, conteos bajos de glóbulos
rojos; entre otros síntomas) y realizarse
pruebas de sangre que generalmente se saca una pequeña cantidad de sangre
del brazo con una aguja o también mediante un
examen de la médula ósea por punción que
puede hacerse mediante la aspiración (extracción de medula ósea con
aguja fina y jeringa) o la biopsia (extracción de un fragmento de medula ósea
con una aguja más grande).
Ambos tipos
de muestra son por lo general, obtenidas de la cresta iliaca de la cadera,
aunque a veces la punción- aspiración se
obtiene del esternón. En niños pequeños, las muestras de medula ósea se toman
de una vértebra o de la tibia. El tejido o la biopsia se envían entonces al
laboratorio de anatomía patológica para su análisis donde los técnicos de
laboratorio buscarán signos de células
neoplásicas (cancerosas) u otras células enfermas para ayudar a los
diagnósticos (5) (7).
Tratamiento
Las opciones
terapéuticas incluyen quimioterapia, radioterapia, transplante de células
madre, interferón, anticuerpos y
transfusiones sanguíneas.
Entre los
más comunes tenemos:
1- Los transplante de medula ósea roja
La medula
ósea caracterizada por la gran cantidad de células madre, este tipos de
trasplantes también se usan en el
tratamiento de anemias aplásicas, ciertos tipos de leucemia, cáncer de mama,
cáncer de ovario, cáncer testicular y anemia hemolítica. Se realizan con el fin
de lograr recuentos normales de células sanguíneas.
Donde la
médula del donante se suele extraer de la cresta iliaca bajo anestesia general
con una jeringa, para inyectarla después en una vena del receptor, de manera
muy similar a las transfusiones sanguíneas,
donde la medula inyectada migra hacia los espacios medulares del
receptor y las células madre medulares se multiplican.
No obstante,
existen ciertos inconvenientes al adquirir un transplante dado que el paciente
es invulnerable a las infecciones, por tanto deben pasar de 2 a 3 semanas para
que recién la medula ósea nueva vuelva a producir los glóbulos blancos
suficientes para el cuerpo, además los pacientes se ven sometidos a tomar
fármacos inmunosupresores de por vida, presentan también efectos colaterales como: dolor de cabeza,
náuseas, fatiga, depresión.
Un avance
más reciente para obtener células madres es el transplante de sangre del cordón
umbilical. El nexo entre la madre y el embrión
es el cordón umbilical. Las células madres pueden obtenerse del cordón
umbilical poco después de los nacimientos. Se extraen del cordón con una
jeringa y se las congela.
Estas
células tienes ciertas ventajas ya que se recolectan con facilidad, son más
abundantes que las células de la medula óseas, la probabilidad de transmitir
infecciones es menor, se pueden guardar indefinidamente en bancos
especializados (7) (8).
2- Las transfusiones de sangre
Como todos
sabemos una transfusión es la transferencia de sangre entera o componentes de
ella en la circulación o en la médula ósea, es importante saber que la sangre
debe ser cuidadosamente analizada y
monitorizada de cerca, en especial durante los 30 minutos. Si se observa o
percibe algún signo o síntoma asociado con una transfusión incompatible, como
puede ser fiebre hipotensión, fiebre, se debe suspender la transfusión
inmediatamente y dar el tratamiento apropiado, caso contrario resultaría fatal
para nuestro organismo.
Cabe destacar que el grupo O- es compatible con todos,
por lo que se dice que es un donante universal. Por otro lado, una persona cuyo
grupo sea AB+, podrá recibir sangre de cualquier grupo, y se dice que es un
receptor universal, por tanto aquellas personas
son más beneficiosas para adquirir este tratamiento (9) (10).
1
Conclusión:
· __La
leucemia es grupo de cánceres de la médula ósea roja, en donde los glóbulos blancos anormales se multiplican sin control,
· __Vamos a encontrar varios tipos de
leucemia como son las agudas que avanzan
rápidamente y son frecuentes en niños y jóvenes, mientras que las crónicas se
desarrollan de forma lenta y afectan a persona de edad media.
· __ Debemos
siempre permanecer alerta y si se presentan unos de estos síntomas recibir el
apoyo económico, moral y psicológico de nuestros padres y médicos.
__ Ante
esta enfermedad seguir los tratamientos adecuados para fortalecer nuestro
sistema inmunológico.
__ Es
recomendable el transplante de sangre del cordón umbilical, ya que los efectos
colaterales son menores.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS
(3)TortoraG.,
Derrickson B. Principios de Anatomía y Fisiología.13° ed. México: Panamericana;
2012.
(4)
Albeláez C. Sistema de grupo sanguíneo
ABO. Medicina & Laboratorio.2009; 15(7-8):330-333.Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/medlab/myl-2009/myl097-8c.pdf
(5) Miale JB.Hematología Medicina de Laboratorio. [en línea].España:Reverté; 1985 [fecha de
acceso 14 de marzo de 2015].disponible
en: https://books.google.com.pe/books?id=AyG5MzGyuo4C&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
(6)Hematología
Fundaciones y Aplicaciones Clínicas. 2°ed.Colombia:Panamericana;2005.
(7)Madrigal
G. Pediatría accesible-Manual de diagnóstico y terapéutica en pediatría.2ed.Costa
Rica:Universidad de Costa Rica;2003(8)Hernandez
M.Pediatría.2ed.España:Díaz de Santos;2001.
(8) Miale J.Medicina de
laboratorio;2ed.Barcelona:Reverté;1985
(9)Gordon
B.Neonatología.5ed.Colombia:Panamericana;2001
(10) Hernández M.Pediatría.2ed.España:Díaz
de Santos;2001
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